Descubriremos los 5 miradores que rodean el alto del Monte Aloia para conocer su historia. Desde el mirador de la Gran Cruz podremos disfrutar del río Miño a nuestros pies, pasando por una de las Atalayas de la fortaleza hasta llegar al mirador donde podremos observar las Islas Cíes rodeadas por el Océano Atlántico. A lo largo de la ruta podremos disfrutar de los caballos o vacas que pasea tranquilamente por su casa.
Una ruta muy sencilla para pasar un rato agradable en plena naturaleza.